Si no fuera por el testimonio de Ariel Toaff en su libro “Pasque di Sangue” (Pascua de sangre) tema brillantemente abordado por israel shamir en su "clio amordazada" , no podriamos tocar este tema sin que se nos acuse de lo peor.
Con uds un articulo que encontre en la web a raiz de un
crimen no resuelto en una pcia del noroeste argentino que hiso que buscara
referencias al respecto. Ademas de recomendarles el libro del doctor Arnold
Spencer-Leese y su libro Asesinato ritual judio este articulo que no tiene
desperdicio.
DRÁCULA: EL DEMONIO ASESINO DE LOS JUDIOS
“ LA FUERZA DEL VAMPIRO RESIDE EN EL HECHO DE QUE NO SE
CREA EN EL “
Bram Stoker
En el número de la revista norteamericana nacional
socialista THE NEW ORDER de Júlio-Agosto de 1991, se hacía referéncia a la
conocida leyenda clásica de horror, Drácula, y de que manera la misma fue
concebida como alegoría judía. Ya después de 1966, el conocido ilustrador J.
Cobb, publicó una película en que retrataba a Drácula con una estrella de David,
el cual era repelido por la victima, ¡una mujer envuelta en una bandera
americana y defendiéndose con una esvástica!.
Por otro lado, Bram Stoker , autor irlandés, presentó a
su famoso vampiro como la réplica fiel del alma judaica. A pesar de todo, muchos
lectores desconocen que su singular novela del siglo XIX, se refiere
específicamente al último tabú: el crimen ritual judío. Curiosamente, la
epígrafe del vampiro –repetida en Drácula y en otros varios personajes- de que
“la sangre es la vida”, lema que aparece en el Antiguo Testamento (Levítico
17:11), está directamente relacionado con el Yom ha-Kippur-im, o “Día del
Perdón” de los judíos.
El Yom Kippur, como se sabe, es una ceremonia realizada
en la primavera en la cual los judíos “perdonan” sus pecados, transfiriendo las
culpas para una cabra. De ahí, la expresión “Sundenbock” o “Scapegoat”.
Infligiendo un corte profundo en la garganta del animal, esparcen la sangre de
la pobre criatura dentro del templo, para “purificarlo”. A pesar de estas
prácticas tan demenciales como repulsivas, los judíos insisten en su inocencia
relativa a todo crimen ritual relacionado con seres humanos.
¿QUÉ ES EL CRIMEN RITUAL?
Los judíos re refieren a el como “Acusación de Sangre” o
“Libelo de Sangre”, alegando de que se trata de una calumnia malévola engendrada
en los cerebros febriles de los anti-semitas, con el objetivo de vilipendiar a
un inocente y adorable pueblo.
Según la acusación de muchos Estados, los judíos
mantienen la repugnante costumbre de degollar niños gentiles (no judíos), con
propósitos semejantes a los del Yom Kippur, en la cual realizan una supuesta
transferencia mística de los pecados de un judío, para una criatura inocente,
que es entonces sacrificada para destruir esos pecados.
Algunas personas que escucharon hablar de los crímenes
rituales judíos, contestaron a eso, argumentando que no son mas que un libelo
macabro elaborado por aldeanos supersticiosos durante las edades mas negras de
Europa, posteriormente resucitado por los nazis, para estimular el odio contra
los judíos.
Como Bram Stoker dice en Drácula, “la fuerza del vampiro
reside en el hecho de que no se crea en el”. Como sería de esperar, los judíos
argumentaron pretextos de “persecución religiosa”, si algún testigo afirma tener
presenciado sus rituales. Personalmente no tenemos interés en sus practicas
religiosas, excepto si, llendo demasiado lejos, ponen directamente en peligro
las vidas de personas de nuestro pueblo. Nos ceñimos exclusivamente al judaísmo
como Raza, no como religión.
Lectores mal informados, que pusieron en duda, en la
época actual, que los judíos se mantienen como un pueblo genéticamente diferente
y no como miembros pertenecientes a una religión, que por muy peculiar que sea,
no pasaría a sus ojos de una religión inofensiva, quedarían sorprendidos con las
recientes declaraciones del Presidente de la Federación de Judíos (Chicago
Sun-Times, 15 de junio de 1991, pag. 15) que decía: “Muchos judíos americanos
afirman que ser judío significa pertenecer a un grupo cultural y étnico, no a un
grupo religioso.
Menos del 5% de los judíos entrevistados en todo el
país, se refieren únicamente a la categoría de los judíos como grupo religioso,
en cuanto el otro 95%, los definieron como miembros de un bloque cultural y
étnico diferente”.
Como nos
volveremos a referir mas adelante, los judíos sufren del mal de TAY SACHS ,
dolencia sanguínea que afecta a individuos de raza judía y personas
genéticamente relacionadas con judíos. En otras palabras, se trata de una
dolencia racial.
Bram Stoker describe en Drácula la simulación judía
actual en su “religión de libertad”, cuando retrata el castillo del vampiro en
el interior de una catedral. Después de que regresara a Inglaterra, Drácula se
instala en Colfax Abber, una construcción religiosa, donde oculta sus practicas
de sangre. Su ataud acaba por ser descubierto en un pavimento inferior, que se
suponían eran las catacumbas.
Renfield, víctima seducida por Drácula, es invitada por
el conde a sentare a la mesa de comer, en donde observan un altar religioso
ornamentado con pesados candelabros, cálices de agua y vino, etc. La presencia
de esos emblemas simbólicos, sugiere fuertemente la falsedad de la religión con
la que se reviste la naturaleza repulsiba y siniestra del chupador de sangre.
Por razones idénticas, los judíos ocultan su identidad detrás de una falsa
libertdad religiosa.
Teniéndose ellos preocupados en el sentido de que
material sobre este alucinante tema no quedase al alcance del publico en
general, esta fuera de causa el poder consultarlo. La fuente de información de
que podemos disponer es la Enciclopedia Judía, gran lote de volúmenes escritos
en ingles que además, están incluidos en los catálogos generales de algunas
librerías, que solo los judíos y los Nacional Socialistas estudian. Con una gran
profusión de detalles, causó ya muchas y agrias polémicas.
Para comenzar, las personas que imaginan que ya hace mil
años los judíos comenzaron a sufrir acusaciones de crímenes rituales y mas tarde
por los Nazis, se quedarían sorprendidos al saber que el llamado “libelo”, se
remonta al inicio de la historia conocida, y que llego hasta nosotros a través
de todas las naciones por donde los judíos deambulaban. Al mismo tiempo que
niega la verdad de la acusación sobre crímenes rituales, la Enciclopedia judía
presenta un gran numero de paginas sobre los casos mas noticiosos en que los
judíos quedaron envueltos. Ya los persas, griegos, romanos y otros pueblos de la
antigüedad, acusaban a los judíos de sacrificar en primavera a niños “gentiles”
en rituales sangrientos, para conmemorar el YON KIPPUR.
LAS PUEBRAS SE
ACUMULAN
Las acusaciones de crímenes rituales sangrientos, se
mantubo siempre inalterable desde la antigüedad. Paso a través de la era
cristiana, la Edad Media. Cruzaron el renacimiento en todos los reinos europeos.
Llego a la edad industrial, atravesó el siglo XIX y llego hasta nosotros. Mismo
considerando las enormes diferencias temporales y culturales que nos separan de
Persia de hace 2500 años, de un ingles del siglo XV, o de un ruso nacido 500
años mas tarde, la acusación describe los hechos de manera totalmente idéntica,
lo que les confiere credibilidad.
Los numerosos casos de crímenes rituales citados en la
Enciclopedia Judía, no siendo sino algunos ejemplos que quedaron grabados en la
memoria humana, reflejan los millares de acusaciones de crímenes rituales de
sangre señalados a lo largo del tiempo, encadenados en una sucesión
ininterrumpida de horror, y que van hasta los días de hoy, por lo menos de hace
2000 años, a través de docenas de nacionalidades y culturas, muchas de las
cuales son conocidas por la existencia de acontecimientos como esos.
Con la negación de los asesinatos judíos y la
presentación simultanea de una extensa lista de ejemplos históricos antiguos y
comtemporáneos, la Enciclopedia Judía utiliza un lenguaje de doble sentido, que
niega aquello, que al final, está a probar.
¿Es verdad que los judíos continuan cometiendo crímenes
rituales?. ¿Cuántos de ellos están envueltos en eso?. ¿Son solo algunos, o por
el contrario, se trata de una practica muy extendida mas de lo que se sospecha?.
¿Cuál es la razón de practicar crímenes tan abovinables?. ¿Es un componente de
su cultura, o forma parte de su naturaleza mas intima?.
Las respuestas a todas esas preguntas se pueden
encontrar en la propia historia judía, en la antigua y en la reciente, tal como
esta relatada en la Enciclopedia Judía.
EL EXTRAÑO
ORIGEN DEL CRIMEN RITUAL
Canaan era conocida con el nombre de tierra de la
Púrpura, en referencia a un molusco del genero de los caracoles que se recogía
en la costa donde hoy esta situado el Líbano y que era usado en la manufactura
de un colorante especial de elevado coste, utilizado en la pintura de los
trabajos oficiales de la realeza y del alto clero.
Durante muchos años, los judíos de los alrededores
invaden Canaan, pero nunca se sintieron suficientemente fuertes como para
conquistar a sus habitantes. Cerca del 1.200 A.C., las flotas piratas “gentiles”
conocidos como “pueblos del mar”, invaden Canaan. Aprovechando esta confusión,
los judíos se apoderan también de la “Tierra Púrpura”, primero participando con
los invasores, después convirtiéndolos al judaísmo, y casándose entre ellos
hasta que las diferencias entre los “pueblos del mar” y los judíos, se
diluyeron, y dieron forma a una nueva nación, la Fenicia.
Este nombre, atribuido a los griegos, significa lo mismo
que Canaaan. Los judaizados fenicios establecieron un extenso imperio comercial
a través de todo el mundo conocido y desconocido. Mercaderes ricos, embarcaban
artículos en todas partes en que eran fabricados.
A despecho de su colosal fortuna y de una indudable
habilidad para negociar, esos esforzados judíos del mar, sin cultura propia,
fueron asimilando el arte de otras rozas creativas, convinando y sintetizando
todo en su provecho, cualquiera que fuese su utilidad, reminiscencia que en el
judío de hoy, representa el arte del negocio.
Los fenicios conducían sus ceremonias religiosas a u
lugar sagrado llamado “Tophet”, especie de santuario al aire libre, que
consistía en un pequeño altar de piedra. Aquí cometían crímenes rituales con
niños que degollaban, y cuya sangre esparcían profusamente en ofrenda de su dios
MOLOCH, para que les concediese prosperidad y protección.
Esta utilización de niños en crímenes rituales es
idéntica a la practica judía descrita en el Antiguo testamento con la historia
de Abraham (Génesis 22: 1-13) . Cuando el señor le exigió que sacrificase a su
propio hijo, no dudo en arrastrar a Isaac al “Tophet”, una vez que tales
practicas y sacrificios ya eran habituales. Mas adelante comentaremos el aviso
hecho por YAWEH a Abraham.
LA HERENCIA
FENICIA DE LOS JUDIOS
¿Cuántas de aquellos abovinables costumbres fenicias
sobrevivieron entre los judíos, sus descendientes?.
Regresando a la Enciclopedia Judía, volvemos a saber que
el derramamiento de sangre de cabra sacrificada en el YON KIPPUR , tiene una
misma finalidad, la de apartar el mal. Ojeando sus paginas, el lector encontrara
muchas referencias a el uso de sangre en las actividades ceremoniales de los
judíos. Esta la “sangre vengadora”, la “sangre propiciadora”, etc.
Como parte integrante del sangriento YON KIPPUR , viene
el SHEHITAH, la matanza ritual de animales, tan obscena, de detalles sombríos y
tan demostrativa del placer demoniaco de los ejecutores, que su descripción
pasaría todos los limites de la decencia impuestas por nosotros. En el SHEHITAH,
el judío que conduce estas abominaciones inhumanas, no es mas que un hábil
matarife, que de forma repugnante, va recogiendo lentamente la sangre de su
victima.
Algunos
gobiernos a los cuales para nada seria posible de calificar como “antisemitas”,
como el caso de Noruega, prohibieron terminantemente la practica del SHEHITAH en
sus paises. Otro ritual judíos de sangre, tan horrible y tan moribundo como el
anterior, es de la lesión ritual inflingido por el padre a su hijo. En cuanto
coje al crío por un brazo, sacude en el aire una gallina cogida por las patas y
recita un encantamiento.
Seguidamente corta el cuello de la ave y derrama la
sangre a su alrededor. En ambas ceremonias, en esta y en la del SHEHITAH, así
como en el ritual fenicio del asesinato de niños, las victimas son degolladas e
igual que los de Drácula, pierden la sangre por el cuello.
DERRAMANDO LA
SANGRE DEL PACTO
Uno de los puntos tal vez menos controvertidos en
nuestra investigación sobre los crímenes rituales judíos es la circuncisión. Esa
operación en el prepucio del órgano genital fue conocida y practicada antes de
los judíos por los egipcios y otros pueblos, operación a la que atribuían
generalmente un significado no mas importante que una simple medida de higiene
general. Asumida por la mentalidad perversa del judío, esta operación medica,
sin importancia excesiva, paso a ser mirada por el genero humano como un rito
execrable y sin par.
Para los judíos, curiosamente, el aspecto profiláctico y
saludable de la circuncisión no tiene el menor significado o importancia. Se
trata del “pacto” entre sus antepasados y el Señor, el mismo que les ofreció
Canaan, o, en otras palabras, el “pacto” establecido con un dios generosos que,
a costa de tierras pertenecientes a otros pueblo0s, nunca dejo de proteger a su
“pueblo elegido” y de mantenerlo bien protegido con las mejores oportunidades y
las mas lucrativas apropiaciones.
El ritual es llamado actualmente MEZIZAH, que con el
significado de “succión”, comienza ya a sugerir el procediemiento sórdido que
sigue. Es conducido por Mole, el individuo encargado del acto. Según las propias
palabras de la Enciclopedia Judía (Volúmenes V, pag. 571), “la extremidad en
media caña de tubo es colocada firmemente sobre la pelvis, bien apretada sobre
el área del pubis, y el flujo de la succión, hecha con la boca, es conducido
para afuera por el área achatada del tubo a través de una ligazón”.
Entonces, el MOHEL, escupe la sangre para un receptáculo
previamente preparado. Esta ceremonia se inspira tal vez en elementos alusivos
de sacrificios infantiles y derramamiento de sangre, y al igual que algunas
características del canibalismo, constituye uno de los ingredientes primitivos
del crimen ritual judío.
¿POR QUÉ EL
ANSIA JUDIA DE LA SANGRE?
¿Qué lleva a los judíos, los únicos entre todos los
representantes de los pueblos del mundo, a dedicarse a estas ceremonias de
derramamiento de sangre? Es posible que sea por las mismas razones que llevan a
los mosquitos o a los murciélagos vampiros a absorber la sangre de otros.
Por otro lado, tal vez el problema sea mejor comprendido
si partimos de la hipótesis, de que siendo elementos de una raza muy antigua, se
debieran ya de haber extinguido completamente, tal como ocurrió a muchos otros
pueblos de la antigüedad que desaparecieron, cuando sus características
genéticas y raciales, por razones varias, degeneraron, principalmente por culpa
del mestizaje.
Los judíos necesitan de transfusiones, tienen necesidad
de sangre nueva para continuar sobreviviendo como pueblo, y lo encuentran,
incluso, a través de su asimilación con los gentiles. Podemos encontrar indicios
de su frágil, decrepito y de su vieja sangre, en el mal de TAY SACHS, anemia
mortal que aflige a los judíos. Como Drácula, sienten que para poder agarrarse a
la vida tienen que apoderarse de la sangre. Por que antes que nada “la sangre es
vida”.
En una cena de la novela de Bram Stoker, los seguidores
de Drácula chupan la sangre de un niño que el les presenta. La diferencia es
mínima entre la ficción alegórica y la pura realidad, como lo demuestra el MOLE
al utilizar la boca en el MEZIZAH, en la “succión”. La succión de sangre
practicada por los judíos, debe tener también una base psicótica, ya que los
sacrificios rituales con humanos en las fiestas del UNO KIPPUR, así los
sugieren.
Esta y otras ceremonias sangrientas reflejan una
angustia profunda de un pueblo y de su conciencia deformada y de culpabilidad.
Es cierto que los judíos tienen motivos poderosos para “exculparse”, si tenemos
en cuenta las razas que ya envenenaron mortalmente con la meccla racial, los
millones de personas muertas en guerras instigadas por ellos, o las criminales
tiranías marxistas que implantan en todo el mundo. Es una fardo horrible y
pesado que haría enloquecer a cualquiera.
Para la mentalidad deformada y distorsionada del judío,
la transferencia de su sentimiento de culpa para una criatura inocente, es tal
vez un mecanismo psicológico para apaciguar una conciencia insoportable. Mas
solo los judíos consiguieron inventar una exculpación, transfiriéndosela a sus
desgraciadas victimas.