Origen del movimiento nacionalsocialista


 

Hitler llegó a convertirse en líder indiscutible del movimiento nacionalsocialista y finalmente en Führer del Tercer Reich. Nos situamos en el tiempo inmediatamente anterior al surgir del Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes (N.S.D.A.P.), el cual tiene su origen en una de tantas asociaciones (bund) en las que el pueblo alemán tendía a organizarse de forma natural. En este caso se trataba de la Germanenorden (la Orden de los Germanos), fundada el 12 de marzo de 1912, que también incorporaba La liga del Martillo y otros grupos de carácter nacionalista y antijudío.

 

En mayo de 1914, la Germanenorden (GO) convocó a todas las asociaciones nacionalistas germánicas a un congreso, con el objetivo de crear una sociedad secreta que pudiera hacer frente al poder mundial del judaísmo. En agosto, los miembros de la GO eran ya varios millares, afiliados a centenares de logias en las cuales las ideas de Guido von List y Lanz von Liebenfels eran apreciadas tanto por su investigación de la antigua tradición aria como por su antijudaísmo.

 

Pero será en 1916 cuando la GO reciba un impulso decisivo con la irrupción de Rudolf von Sebottendorff. Joven inquieto y aventurero, después de haberse matriculado en el Politécnico de Berlín viajó por todo el mundo y se instaló durante un tiempo en El Cairo, donde estableció contacto con el misticismo islámico y con la enseñanza de los derviches Mevlevi.

 

En 1913 Sebottendorff regresó a Alemania y se afilió a la Germanenorden, convirtiéndose en responsable de su sección bávara. Con él encontramos al joven Walter Nauhaus, estudioso de las tradiciones esotéricas, y a otros exponentes de aquella cultura pangermanista en la cual se daba tanto el ocultismo como la investigación histórica en la línea de List, buscando la cultura aria original para contraponerla al poder mundial judío, en el cual veían la mayor amenaza, como corruptor legendario de la raza aria, la cual había venido degenerando desde el final de la Edad de Oro. Por este motivo, la logia realizaría una labor de información y propaganda racial con demostraciones científicas de la decadencia provocada por la mezcla con otras razas.

 

Sebottendorff afirmó que las obras de List y Liebenfels “eran un inestimable patrimonio de datos digno de tenerse en cuenta, a pesar de su mística a ultranza” y sostuvo que Philipp Stauff, conocido por sus investigaciones rúnicas, había reunido en la Asociación de los seguidores de List a los auténticos discípulos de éste. La logia berlinesa de la Sociedad Guido von List se escindió y en 1912 Stauff y sus colaboradores entraron a formar parte de la Germanenorden (GO). Por tanto, disponemos de un respaldo documental sólido para afirmar que, desde esas fechas, la GO tenía en su interior guías como Stauff, Nauhaus, Sebottendorff y otros que aprobaban y practicaban las enseñanzas de List y Liebenfels.

 

Las ceremonias importantes se realizaban durante los solsticios, como era costumbre entre los antiguos germanos, y el emblema de esta sociedad incluía una esvástica, según las enseñanzas de la ariosofía. Los adeptos de la GO llevaban asimismo un anillo rúnico; el mismo anillo de poder –diseñado por Karl Willigut, conocido como “Weisthor”, el consejero-mago del Reichsführer SS Himmler. El 18 de agosto de 1918 la logia bávara de la GO cambió oficialmente su nombre por el de Sociedad Thule, como cobertura para las actividades políticas. En este contexto, Thule Bund significa el regreso a la mítica Edad de Oro en lo que esta sociedad consideraba la zona de origen de la civilización aria. Las ceremonias de iniciación reclamaban la mítica patria nórdica y ligaban el ritual masónico con la religiosidad wotánica solar, algo evidente en los símbolos de la esvástica y en la imagen de Odín-Wotan que reproducían los pliegos oficiales de la logia.

 

Entre los invitados de la Thule a dictar conferencias encontramos a personajes que habrían de jugar un papel clave en el Partido NS, como Alfred Rosenberg, articulista del “Muenchener Beobachter” (el periódico de la Thule que se transformaría en el “Völkischer beobachter”, órgano oficial del Partido Nacional Socialista), o al futuro ministro de cultura, Dietrich Eckart, maestro espiritual de Hitler. Otro miembro destacado de esta sociedad era Rudolf Hess, estudioso de esoterismo, gran amigo de Hitler y también de Hans Frank, que sería el futuro gobernador de Polonia en 1939.

 

Pero, ¿cómo llegó Hitler a la Thule y al Partido NS?. Después de combatir en la I Guerra Mundial, donde, como hemos detallado, sería condecorado con la Cruz de Hierro de Primera Clase, y ser herido en las trincheras, regresó a Munich, donde trabajó como informador de la policía militar, interesada en reunir información sobre algunos grupos que operaban en dicha ciudad. Con este objetivo, en septiembre de 1919, el futuro Führer participó en una reunión del Deutsche Arbeiterpartei (DAP), el Partido de los Trabajadores Alemanes y pantalla política de la Orden o Sociedad Thule, fundado el 5 de enero de ese mismo año en una cervecería de Munich por Anton Drexler, miembro de la Thule.

 

Hitler quedó vivamente impresionado por las ideas del nuevo partido –que estaban en perfecta sintonía con las suyas– y presentó a sus superiores un informe favorable. Volvió a visitar el grupo y se inscribió en el mismo como afiliado número 7. Poco tiempo después asumía la presidencia y la organización acabó adoptando el nombre de Partido Nacional Socialista de los Trabajadores Alemanes (N.S.D.A.P.).